La integración de la Unión Europea, las crisis financieras y del euro, y los sistemas nacionales de partidos.
Mayor desigualdad intra-nacional, políticas neoliberales nacionales de austeridad y euroescepticismo
Resumen
La integración de la Unión Europea ha provocado el surgimiento de un nuevo eje de conflicto social que ha modificado los espacios políticos nacionales de sus Estados miembros y que puede cristalizarse en un nuevo clivaje político. El proyecto de transformar a la Unión Europea en una estructura política supranacional y en un mercado unificado de corte neoliberal modificó las bases sociales sobre las que tradicionalmente habían venido descansando los sistemas de partidos nacionales. Estos problemas se acentuaron con la crisis financiera de 2008 y la crisis de la euro-zona. En ese contexto, se ensancharon las divergencias entre las propuestas de los partidos en el poder y las expectativas y percepciones de los ciudadanos, lo que debilitó la representatividad de los partidos mayoritarios tradicionales. Los cambios socio-económicos, las nuevas actitudes políticas y las poco atinadas respuestas de estos partidos ante ese nuevo desafío, dejaron al descubierto un nuevo espacio político que los partidos populistas, de derecha o de izquierda, empezaron a ocupar.