Nuevo patrón de legitimidad en América Latina

Aporías y soluciones

Resumen

En las décadas de 1970 y 1980 América Latina asiste al agotamiento de una relación mando-obediencia sustentada en la protección que el Estado ejercía sobre amplios sectores sociales. Este remedo del Estado benefactor en la región permitió la conformación de amplias alianzas sociales que –tras los primeros signos de la crisis mundial y de recesión en la región– se hicieron onerosas para el capital, lo que llevó a su desmantelamiento y a la búsqueda de nuevas bases de legitimidad, ahora en torno a la ciudadanización y el voto, proceso caracterizado como de “transición a la democracia”. Más pronto de lo esperado surgirán problemas para los sectores dominantes con la emergencia de gobiernos que expresan una temprana rearticulación de fuerzas populares. De estos procesos, –y de la particular solución mexicana, con la instauración de un nuevo tipo de autoritarismo–, se aboca el presente trabajo.