De Eros y Polis
Resumen
En este artículo reviso el desprestigio de la política como uno de los rasgos de nuestra época. Lejos de ser el resultado de que la ciudadanía tome en sus manos el gobierno de sus propios destinos, este abatimiento de la política corresponde con el florecimiento de mecanismos impersonales de poder y control que, por su propia naturaleza, pasan desapercibidos a los sujetos. Lo que en verdad acontece es la declinación del principio paterno, entendiéndolo como el principio de autoridad que le permite al sujeto organizar su deseo y, con ello, establecer su autonomía. Al fallar esta Ley del Padre, se desquebraja la legitimad del lazo social y estalla la violencia. Todo esto se hace de la mano de Foucault, Freud y Lacan.